miércoles, 28 de enero de 2015

Garcilaso de la Vega

SONETO V

Escrito está en mi alma vuestro gesto, 
y cuanto yo escribir de vos deseo; 
vos sola lo escribisteis, yo lo leo 
tan solo, que aun de vos me guardo en esto. 

En esto estoy y estaré siempre puesto; 
que aunque no cabe en mí cuanto en vos veo, 
de tanto bien lo que no entiendo creo, 
tomando ya la fe por presupuesto. 

Yo no nací sino para quereros; 
mi alma os ha cortado a su medida; 
por hábito del alma mismo os quiero. 

Cuando tengo confieso yo deberos; 
por vos nací, por vos tengo la vida, 
por vos he de morir, y por vos muero.
 
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SONETO XI

Hermosas ninfas, que, en el río metidas, 
contentas habitáis en las moradas 
de relucientes piedras fabricadas 
y en columnas de vidrio sostenidas; 

agora estéis labrando embebecidas
o tejiendo las telas delicadas,
agora unas con otras apartadas
contándoos los amores y las vidas: 

dejad un rato la labor, alzando
vuestras rubias cabezas a mirarme,
y no os detendréis mucho según ando, 

que o no podréis de lástima escucharme,
o convertido en agua aquí llorando,
podréis allá despacio consolarme.

SONETO XIII

A Dafne ya los brazos le crecían, 
y en luengos ramos vueltos se mostraba; 
en verdes hojas vi que se tornaban 
los cabellos que el oro escurecían. 

De áspera corteza se cubrían 
los tiernos miembros, que aún bullendo estaban: 
los blancos pies en tierra se hincaban, 
y en torcidas raíces se volvían. 

Aquel que fue la causa de tal daño, 
a fuerza de llorar, crecer hacía 
este árbol que con lágrimas regaba. 

¡Oh miserable estado! ¡oh mal tamaño! 
¡Que con llorarla crezca cada día 
la causa y la razón porque lloraba!
 
Égloga 1 (FRAGMENTO)
 
 ¡Oh más dura que mármol a mis quejas,
y al encendido fuego en que me quemo
más helada que nieve, Galatea!,
estoy muriendo, y aún la vida temo;   
témola con razón, pues tú me dejas,
que no hay, sin ti, el vivir para qué sea.
Vergüenza he que me vea
ninguno en tal estado,
de ti desamparado,
y de mí mismo yo me corro agora.
¿De un alma te desdeñas ser señora,
donde siempre moraste, no pudiendo
de ella salir un hora?
Salid sin duelo, lágrimas, corriendo. 

 

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